La fecha de plantación es un punto a tener en cuenta, normalmente las plantaciones tienen sus temporadas clave, primavera y otoño, aunque si contásemos con sistemas de riego podríamos ampliar las temporadas de plantación.
La preparación del terreno también es muy importante, será necesario acondicionar el terreno, para ello se deberán efectuar una serie de labores que aunque costosas, se realizarán una única vez durante la vida de la plantación por lo que no conviene escatimar en ellas. Para el desarrollo de las raíces, la planta deberá de encontrar el terreno mullido y poroso, sin obstáculos que limiten su crecimiento, por ello se darán las labores necesarias para dejar el perfil del terreno explorado por las raíces suficientemente fino.
En zonas inundables se deberá nivelar y/o alomar el terreno dando salida a las aguas de lluvia y evitar así, el encharcamiento continuado del mismo que provocaría la muerte de la planta por asfixia radicular.